¿A QUÉ NOS REFERIMOS CUANDO HABLAMOS DE ESPÍRITU EMPRENDEDOR? Es la capacidad de crear nuevas ideas, innovar (implementar nuevos enfoques) y asumir riesgos. Así como la habilidad para planificar y gestionar proyectos con el fin de alcanzar objetivos optimizando los recursos propios y disponibles. Requiere la capacidad de interpretar el entorno y detectar oportunidades, adaptándose a un medio ambiente incierto, respondiendo con flexibilidad al cambio. Link a la noticia:
Blog del Departamento de RRHH de la empresa simulada Ofimática Vaguada, S.L.S.