Salima
Sánchez 23 diciembre, 2019
En un mercado laboral tan competitivo
como el actual es importante saber diferenciarse. Precisamente por ello, en los
procesos de selección cada vez se valoran más otro tipo de habilidades
personales que garanticen la adaptación de un perfil al puesto de trabajo.
Pero, ¿de qué características hablamos? ¿cuáles son las actitudes y
aptitudes que más valoran las empresas?
En este post vamos a ver la diferencia
entre actitudes y aptitudes profesionales, además de repasar las más valoradas
por las empresas en el año 2020.
Diferencia entre
habilidades duras y blandas
Antes de entrar a comentar en detalle
las actitudes y aptitudes profesionales más demandadas, debemos hacer una
primera distinción. ¿Cuál es la diferencia entre habilidades de núcleo
duro y habilidades de núcleo blando?
Podríamos resumirlo de la siguiente
manera:
Son aquellas relacionadas con los requisitos
técnicos que debe tener una persona para acceder a un puesto de
empleo.
El manejo de idiomas,
las habilidades informáticas, etc. se incluirían en este grupo.
En resumen, las habilidades de núcleo
duro se refieren a los conocimientos de la persona, mientras que las de núcleo
blando se refieren a sus aptitudes o actitudes ante
una situación.
Si ponemos como ejemplo el perfil
laboral de un Community Manager, podríamos decir que las habilidades
duras son los conocimientos sobre Redes Sociales, herramientas de monitorización,
etc. mientras que las habilidades blandas tendrían que ver con aspectos como la
creatividad o la capacidad de empatizar con los usuarios, por ejemplo.
¿Qué es una aptitud o
actitud profesional?
Cuando hablamos de aptitudes en el
ámbito laboral, nos referimos a ciertas características que tienen las personas
de manera intrínseca. Las cuales pueden mejorarse con trabajo y
constancia.
Además de entender en qué consisten, es
importante que sepamos cuáles son las aptitudes y actitudes más
demandadas en el mercado laboral en base a nuestro perfil profesional.
Conocer cuál es el perfil de un
trabajador ideal para un determinado puesto de trabajo, nos permitirá comprobar
si cumplimos los requisitos para el mismo. O si debemos focalizarnos en mejorar
alguna de nuestras cualidades.
¿En qué se diferencian
las aptitudes y las actitudes profesionales?
Otra de las cuestiones que surgen cuando
se hace alusión a estos dos conceptos, es la diferencia existente entre
actitudes y aptitudes profesionales.
Aunque la terminología es bastante
similar, es importante entender los matices que hay entre unas y otras:
Aptitudes Profesionales
Hacen alusión a aquello que podemos
hacer de manera relativamente innata. Este tipo de características,
por tanto, nos predispondrán a hacer de manera más efectiva algunas tareas e
implica, también, que nos adaptaremos mejor a unas vacantes profesionales
frente a otras.
Actitudes Profesionales
Van ligadas a cómo nos
enfrentamos a las diversas situaciones que puedan producirse en un
puesto de trabajo. Este tipo de características son cada vez más valoradas por
las empresas a la hora de plantearse la contratación de una persona.
EJEMPLO
La extroversión es
un rasgo que va ligado a la personalidad y puede hacer que nos adaptemos mejor
a ciertos puestos de trabajo como, por ejemplo, los comerciales. En este caso
estaríamos hablando, por tanto, de una aptitud profesional.
Por su parte, el hecho
de que afrontemos un problema de manera efectiva depende de
cómo reaccionemos nosotros mismos a esa situación. Y, por tanto, estará
relacionado con nuestra actitud profesional.
Importancia de las
aptitudes en el proceso de selección
Las aptitudes son, entonces,
características innatas que definen cómo es una persona. Pero, ¿por qué
son tan relevantes en un proceso de selección? ¿Qué información le aportan al
entrevistador?
Las aptitudes profesionales pueden ser
decisivas a la hora de elegir un candidato para un puesto de trabajo
Cuando llevamos a cabo un proceso de
selección, evaluamos las candidaturas teniendo en cuenta el perfil
necesario para el puesto de trabajo. Pero, si nos encontramos con varios
candidatos que cumplen los requisitos básicos, tendremos que tener en cuenta otros
aspectos que nos ayuden a tomar la decisión de contratación.
EJEMPLO
Continuando con
nuestro perfil de Community Manager, si tenemos dos personas que
cumplan todos los requisitos formativos, tendremos que valorar otras
aptitudes que nos interesen para el puesto.
Aptitudes como la
creatividad, la extroversión o la capacidad para resolver problemas, son
relevantes para desarrollar las funciones de este puesto de manera correcta.
Precisamente por ello, el candidato que más alto puntúe en estas aptitudes,
será el que más probabilidades tenga de adaptarse bien al empleo.
El perfil del puesto
de trabajo
Como hemos visto más arriba, todos los
criterios de selección para un puesto se encuentran habitualmente definidos en
el perfil de trabajo.
La información que se incluye es:
·
Formación: en la mayoría de los trabajos se
establecen unos requisitos de formación necesarios para desempeñar el puesto de
manera correcta.
·
Experiencia previa: al igual que ocurre con la
formación, suele ser necesario que el candidato cuente con experiencia laboral
en el sector, habiendo ocupado un puesto de similares características.
·
Actitudes y aptitudes profesionales: además de tener
en cuenta los requisitos principales relativos a formación y experiencia,
también es importante establecer una serie de características deseables para
encajar en el puesto de trabajo.
En este ejemplo podrás ver mejor cómo
sería la definición correcta de un perfil de puesto de trabajo:
Perfil del puesto de
trabajo: Community Manager
Descripción del
puesto:
·
Desarrollo y gestión de acciones en distintas Redes Sociales.
·
Monitorización de los perfiles sociales de la Marca. Gestión de posibles
crisis.
·
Creación de un plan de mejora para el crecimiento en distintas Redes
Sociales.
·
Realización de informes de rendimiento mensuales.
Formación:
·
Grado en Periodismo, Marketing o similar.
·
Valorable: formación específica como Community Manager o Máster en Marketing Digital.
Experiencia previa:
·
Necesario experiencia previa demostrable en el desarrollo de labores
similares en otra empresa durante, al menos, 1 año.
Actitudes y aptitudes
profesionales:
·
Perfil dinámico, creativo y extrovertido. Con capacidad para trabajar en
equipo y buenas dotes comunicativas.
·
Debe ser flexible y tener capacidad de resolver problemas de manera
efectiva.
¿Cómo se valoran las
aptitudes en una entrevista de trabajo?
Las aptitudes y actitudes son, por
tanto, algo relevante a la hora de elegir un candidato. Pero, ¿cómo se
puede llevar a cabo una valoración de las mismas?
A continuación puedes conocer algunas de
las técnicas usadas por los reclutadores:
·
Entrevista individual: es uno de los
momentos ideales para indagar en las capacidades que posee un candidato. Para
ello podemos emplear preguntas que nos ayuden a discernir si la persona que
tenemos enfrente dispone de las aptitudes necesarias para el puesto.
·
Dinámicas grupales: otra alternativa consiste en la de
realizar una entrevista grupal en la cual podamos observar cuál es el
comportamiento del candidato en grupo. De esta manera podremos observar cómo se
comporta en ciertas tareas que requieren trabajar en equipo o comunicarse de
manera efectiva.
·
Pruebas escritas: existen distintos test
psicométricos que nos ayudan a medir características individuales en los
perfiles. De esta manera garantizamos contar con un criterio más objetivo a la
hora de seleccionar perfiles.
Tips para afrontar una entrevista de trabajo
No obstante, tener el perfil solicitado
para un puesto no implica que vayamos a conseguir el mismo. Tenemos que pasar
el filtro de la entrevista de trabajo, lo cual no es sencillo.
A continuación te dejamos una serie de consejos para hacer bien una entrevista de trabajo:
·
Contesta de manera sincera. Los
entrevistadores saben de sobra cuando está mintiendo un candidato. Es mejor ser
sincero que dar la imagen de ser una persona en la cuál no se puede confiar.
·
Confía en tus capacidades y en tu valía
para el puesto. Si no posees una aptitud de las demandadas no te preocupes,
quizás lo compenses con otra.
·
Aprende a ensalzar tus virtudes y a disimular tus
carencias. A veces un candidato tiene una característica que le hace brillar y
que, aunque inicialmente no se valoraba para el empleo, puede suponer la contratación
del mismo.
Debes evitar cometer ciertos errores en
la entrevista de trabajo, como pueden ser llegar tarde o no
mostrar interés por el puesto. Estas acciones pueden hacer que el entrevistador
te descarte de manera automática.
Actitudes y Aptitudes
profesionales más demandadas en 2020
Una vez vista la importancia que tienen
estas habilidades para la adaptación a un puesto de trabajo, es hora de conocer
cuáles son las actitudes y aptitudes profesionales más demandadas
en 2020.
Existen ciertas aptitudes y actitudes
que afectan de manera positiva al desarrollo de cualquier puesto de trabajo.
Entre ellas encontraremos algunas cuya
importancia es indiscutible para cualquier puesto de trabajo. Mientras que
otras se encuentran más relacionadas con la ejecución de funciones específicas.
Aptitudes
Profesionales
1. Creatividad
Un perfil creativo puede aportar a la
empresa nuevas soluciones que quizás, inicialmente, no se le hubieran ocurrido
al resto del equipo. Suelen ser personas que están buscando innovación
de manera continua y, por tanto, su capacidad para aportar ideas
originales suele ser elevada.
En el ámbito del marketing, este tipo de
aptitudes son indispensables. Habitualmente necesitamos generar nuevos
recursos y formatos para luchar contra nuestros competidores, por lo
que un perfil de este tipo puede ser un gran activo para la empresa.
2. Persuasión
La capacidad de convencer a
otras personas utilizando la persuasión es algo muy valorado, sobre
todo en perfiles cuyas funciones están relacionadas con la captación de
clientes.
Si tenemos esta habilidad seremos
capaces de exponer nuestros argumentos de una manera clara y resolutiva, sin
necesidad de tener que imponer nuestras ideas.
Las técnicas de persuasión son
muy útiles en el ámbito digital. Pudiéndonos ayudar, por ejemplo, a conseguir mayores conversiones en
nuestra página web, Redes Sociales, etc.
3. Flexibilidad
La flexibilidad es una característica
que debemos tener muy en cuenta a la hora de incorporar un perfil a la
plantilla. Principalmente porque nos garantizará que esa persona es capaz
de adaptarse a distintas situaciones que puedan surgir a lo largo de
su experiencia laboral.
El hecho de adaptarse mejor al cambio
implica, además, que este tipo de perfiles no experimentan unos niveles
de ansiedad altos ante las variaciones que puedan surgir en su
trabajo.
4. Iniciativa
Otra de las aptitudes profesionales más
valoradas, y difíciles de encontrar, es la iniciativa. Es decir, la capacidad
para proponer ideas nuevas, alternativas, etc.
Habitualmente los perfiles
laborales suelen adoptar una posición más reactiva, limitándose a
ejecutar el trabajo para el cual se les ha contratado sin aportar nada
adicional.
En el ámbito del marketing
digital los perfiles con iniciativa pueden coger las riendas de una
situación complicada, plantear nuevas ideas, buscar de manera activa clientes,
etc.
5. Resiliencia
La resiliencia es una aptitud poco
conocida, pero necesaria en cualquier puesto de trabajo. Se definiría como la
capacidad de aceptar las situaciones adversas de manera objetiva, siguiendo
adelante a pesar de las dificultades.
La resiliencia es la capacidad
que tiene una persona de recuperarse frente a la adversidad.
Esta aptitud se encuentra muy vinculada
con la manera que tenemos de interpretar los problemas. Si nos
culpabilizamos de cualquier error que ocurra, resultará más complicado
encontrar una alternativa que nos permita resolver la situación.
6. Liderazgo
Dentro de un puesto de trabajo el
liderazgo será importante, siempre y cuando el puesto requiera un perfil
laboral de este tipo. Si bien es cierto que es una de las características
que ha cobrado más relevancia en los últimos tiempos.
El liderazgo implica guiar a
nuestros empleados formando parte tanto del procedimiento como de la
solución. Lejos quedaron aquellos jefes que no se involucraban en los asuntos
de la empresa ni con sus empleados.
En aquellos puestos en los que
existen equipos de trabajo resulta interesante tener perfiles
que sean capaces de liderar los mismos, aportando ideas e involucrándose en el
proceso.
7. Empatía
Poder ponerse en la posición de otras
personas es algo esencial en la mayor parte de los empleos y, además, puede
ahorrarnos múltiples problemas.
El hecho de poder adaptarse a
distintos puntos de vista, puede ayudarnos a entender las decisiones
que toman algunas personas en determinados momentos. Valorándolas de una manera
lo más objetiva posible.
8. Seguridad
Dudar ante ciertas situaciones no tiene
porqué ser un error aunque, cuando estamos hablando de nuestro trabajo o
presentando nuestro contenido, puede suponer un problema.
Si no nos mostramos seguros cuando
hablamos de nuestro producto, es posible que perdamos un cliente.
Una persona segura se encuentra
con menos problemas a la hora de exponer sus argumentos y,
además, le supone menos estrés hacerlo.
9. Honestidad
Debemos ser honestos
con la información que transmitimos y hacemos llegar, tanto a la
empresa como a nuestros compañeros.
Aunque en algunos casos la sinceridad
pueda doler, muchas veces es mejor un jarro de agua fría que nos permita
replantearnos la estrategia que estamos llevando a cabo, antes que cometer un
error irreparable.
10. Disciplina
Podemos encontrarnos con una empleado
que tenga muy buenas aptitudes profesionales, pero que sea excesivamente
desorganizado, por lo que es probable que tengamos dificultades a la hora de
encajarlo en un equipo de trabajo.
Sin embargo, si nos encontramos con una
persona que tenga cierta disciplina será más sencillo que se adapte al ambiente
laboral y que ejecute sus funciones correctamente.
Hay muchos trabajos que requieren una
dosis extra de disciplina. Por ejemplo, cuando llevamos a cabo el
posicionamiento de una página web, debemos ser constantes y rigurosos, ya que
los resultados de nuestro trabajo se verán a medio-largo plazo.
11. Inteligencia emocional
Las aptitudes profesionales vinculadas a
las relaciones interpersonales tienen gran relevancia, y esto mismo ocurre con
la inteligencia emocional. Esta característica se encuentra muy ligada
a la empatía y, habitualmente, los perfiles que poseen una de ellas
cuentan con las dos.
El hecho de tener una buena inteligencia
emocional nos permite comprender lo que están sintiendo otras personas y,
en algunos casos, puede llevarnos incluso a evitar conflictos.
Actitudes
Profesionales
12. Colaboración o capacidad para trabajar en equipo
De sobra es conocido por todos que el
trabajo en equipo es una de las cualidades más demandadas por las empresas.
Para entender su importancia debemos
tener en cuenta varios aspectos:
·
Las relaciones dentro del equipo serán más
cordiales si todos tienen la capacidad de trabajar juntos, escuchando
el punto de vista de los compañeros.
·
Las decisiones se enriquecen cuando contamos con distintos puntos
de vista. Tengamos en cuenta que, muchas veces, el hecho de tener
opiniones diversas puede ayudar a que surjan ideas que de otra manera no
hubiesen aparecido.
13. Adaptabilidad
La capacidad para adaptarse es otra de
las actitudes profesionales esenciales a la hora de contratar a una persona.
Tiene que ver con el hecho de ser un poco «camaleones» y saber
hacer simbiosis con el ambiente que nos rodea, sea cual sea el mismo.
Los perfiles más rígidos suelen
presentar bastantes problemas a la hora de tener que enfrentarse a diversas
circunstancias. Suponiendo, además, una situación bastante incómoda para el
propio trabajador.
La flexibilidad y la
adaptabilidad son características similares. Si bien es cierto que la
primera se refiere a nuestras tendencias innatas, mientras que la segunda está
relacionada con cómo nos comportamos ante las distintas situaciones cambiantes
que surjan a nuestro alrededor.
14. Gestión del tiempo
Muy relacionado con el aspecto anterior,
está el hecho de aprender a gestionar el tiempo que invertimos en la
realización de una tarea. Conseguir optimizar el desarrollo de nuestras
funciones hace que se reduzca el nivel de estrés, a la vez que aumenta
nuestra productividad.
Existen varias técnicas que pueden
ayudarnos a mejorar nuestra gestión del tiempo, consiguiendo ser más
productivos.
Precisamente por ello, es una actitud
bastante interesante y puede entrenarse con el tiempo y las técnicas adecuadas.
15. Polivalencia
Los profesionales que demuestran
polivalencia se convierten en uno de los perfiles indispensables para la
empresa. Poder adaptarse a distintas tareas puede resultar muy
útil en el caso de que, en un momento dado, necesitemos que esa persona colabore
en otros puestos de trabajo.
No obstante, no debemos
confundir polivalencia con el hecho de tener un exceso de tareas. Si
nos focalizamos en demasiadas cosas, corremos el riesgo de no acertar en
ninguna de ellas.
Si en nuestra empresa contamos con un
perfil polivalente, tendremos más posibilidades de poder suplir ciertas
funciones que realizan sus compañeros en el caso de que resulte necesario.
16. Proactividad
Actualmente, todas las empresas buscan
perfiles de personas que sean proactivas y estén dispuestas a ofrecer
soluciones. Esta actitud profesional implica no quedarse quieto ante una
situación, estando en continua búsqueda de alternativas de mejora.
No obstante, la proactividad es una de
las cualidades más complicadas para evaluar por parte de los técnicos de
selección.
17. Capacidad de resolución de problemas
La posibilidad de solucionar
problemas de manera rápida y efectiva también es un rasgo muy valorado
por parte de los reclutadores. Debemos aprender a distinguir esta
característica de la proactividad, en cuanto a que la segunda no solamente se
refiere a las situaciones problemáticas, sino a una actitud colaborativa en
términos generales.
Los perfiles con esta actitud son más
autónomos y funcionan sin necesidad de tener demasiada supervisión.
18. Capacidad analítica
Tan importante como conocer las
emociones de las personas con las cuales nos relacionamos, es la capacidad de
controlar las mismas. Mirando al futuro de una manera más analítica.
Muchas veces el hecho de dejarnos llevar
por nuestros sentimientos genera malentendidos, por lo que es importante que
tengamos la capacidad de analizar desde un punto de vista objetivo.
Esta característica se encuentra muy relacionada con la resiliencia, la cual
hemos visto previamente.
Dentro del equipo de trabajo es
interesante tener un perfil analítico, que sea capaz de interpretar la información
en base a los hechos. Sin dejarse llevar por sesgos emocionales.
19. Lealtad
La lealtad hacia una empresa es
importante. No en vano, va a ser el lugar en el cual desarrollemos nuestra
trayectoria profesional. No debemos confundir la lealtad con el hecho de apoyar
a la empresa de manera indiscutible, aunque tome malas decisiones.
Debemos aprender a mantener un
equilibrio en el cual quede claro que estamos les apoyamos, pero
siendo honestos. Es decir, si en algún caso existe alguna situación con la que
no estemos de acuerdo, debemos comentárselo desde la sinceridad y el
respeto.
20. Perseverancia
La capacidad de continuar
centrados en nuestros objetivos, independientemente de que los resultados
que hayamos obtenido previamente no sean positivos, también es una actitud
profesional muy valorada.
Debemos tener en cuenta que las cosas no
siempre van a salir como nosotros queremos, pero tenemos que insistir hasta que
nos encontremos más cerca de nuestros objetivos.
21. Control del estrés
El estrés es uno de los problemas que
más nos afecta en nuestro ambiente laboral. Precisamente por ello, debemos
aprender a paliarlo en nuestro día a día, estableciendo estrategias
para controlarlo.
Algunas personas tienen más capacidad
para gestionar este tipo de situaciones de manera efectiva. Esto conlleva
unos menores niveles de estrés y una mayor capacidad para
manejar situaciones que, a priori, podrían resultar complicadas para otro tipo
de perfiles.
Los perfiles que controlan bien las
situaciones de estrés son muy valorados en aquellos puestos de trabajo
que requieren resultados a corto plazo. Principalmente porque los
niveles de estrés que se manejan son mayores que en otro tipo de empleos.
22. Capacidad de comunicación
La última aptitud que vamos a ver, tiene
que ver con la habilidad para comunicarnos con otras personas. Es decir, saber
expresar qué es lo que necesitamos de manera efectiva y clara.
Una buena comunicación favorece que los
compañeros se entiendan mejor, además de evitar malentendidos que puedan acabar
derivando en posibles conflictos dentro del equipo.
Si estás en búsqueda activa de empleo
puede que te interesen los siguientes artículos:
Extra: Habilidades de
núcleo duro más demandadas en 2020
Como hemos comentado previamente, las
habilidades duras también son evaluadas a la hora de entrevistar un candidato.
Estando relacionadas con los conocimientos que debe tener el mismo para
el desempeño de su puesto.
A continuación te dejamos un listado con
las habilidades de núcleo duro más demandadas para el año 2020. Lo que implica
que los perfiles laborales que posean dichos conocimientos serán los más
buscados por las empresas a lo largo de todo el año.
Habilidades de núcleo duro más demandadas
Conclusión:
Las aptitudes
profesionales son algo imprescindible, y es importante evaluarlas
correctamente de cara a encontrar un candidato que se adapte bien al puesto de
trabajo.
A pesar de que suelen vincularse a
perfiles de trabajo específicos, hay algunas aptitudes y actitudes que
son genéricas. Y, por tanto, beneficiosas para cualquier empleo.
Si tenemos constancia y
trabajamos nuestras capacidades mejoraremos nuestro perfil
profesional.
fuente:https://aulacm.com/actitudes-aptitudes-profesionales-valoradas-empresas/
fuente:https://aulacm.com/actitudes-aptitudes-profesionales-valoradas-empresas/
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario