1. Crea un espacio dedicado al trabajo Y no nos referimos a grandes reformas sino a destinar un espacio de tu casa para que sea realmente tu oficina. Busca que sea cómodo, decóralo de forma distinta, e incluso, si vives con más personas asegúrate que sea un lugar en el que puedas aislarte para mejorar tu concentración. 2. El tiempo es oro Agéndate y no pierdas el tiempo, organiza tus días, calcula el tiempo que tardarás en cada cosa, prográmate y no pierdas de vista los objetivos de horas o tiempos que te hayas propuesto. Puedes estar en casa, pero ceñirse a un horario propio es importante para no perder tu productividad. 3. Planea tus distracciones Es normal que estando en casa vayas a tener más distracciones, pero para contrarrestarlo basta con adelantarse a ellas. Planea salir a tomar un café a media tarde, ten en tus cálculos el tiempo que puedes tardar en empezar por la mañana o incluso puedes darte algunos ratos libres en horas laborales más convencionales y traba